Aparición en Sálvame Diario

Como todos sabéis, mi hermano falleció el pasado día 3 de marzo, victima de un cáncer que le venía destruyendo desde que se lo detectaron haca ya casi un año. Pepe vino a verme (sólo) para informarme de ello, en abril del año pasado.
Dicho esto, os informo que, hoy a partir de las 16 horas, hablaré en el Sálvame Diario de Telecinco.
Dado que, en los últimos días, e incluso horas, se han dicho en... la TV ciertas aseveraciones, muy alejadas de la verdad, por decirlo de un modo elegante.
Ante ello, hago público lo siguiente:

DECLARACIÓN
Ante ciertas afirmaciones (en algún caso muy categóricas) de algunos colaboradores habituales de TV, vertidas a lo largo de los últimos días y también para que queden claras las condiciones y motivaciones de mi presencia en el programa de Telecinco Sálvame Diario de hoy miércoles, 20 de marzo, afirmo lo siguiente:

a) La persona que realizó la entrevista previa (Laura), en el despacho de mi agencia de seguros en Manises, y también una compañera suya de producción (Victoria) me preguntaron si estaría dispuesto a aparecer (hablaron de unos 10 minutos) en este programa, para expresar cómo me sentía tras la muerte de mi hermano y contar alguna anécdota de nuestra vida en común. Les dije que sí, que no tenía ningún inconveniente y… ni siquiera hablamos de dinero. Es decir, vendría solo con los gastos pagados. (solo los billetes del Ave y los traslados). El hotel, como he de quedarme a la misa funeral de mi hermano, lo he contratado y pagado yo mismo. Sin embargo, días después, producción me ofreció un contrato con una cantidad, casi simbólica, de 1000 € brutos (Aquí tengo el contrato).
b) Como verán, y en contra de lo que aquí se afirmó ayer mismo. No vengo a vender nada (yo vendo seguros y me gano la vida así) y mucho menos miserias (como han llegado a afirmar) de mi hermano.
c) He venido (voy a ir) a comentar y aclarar las circunstancias por las que me enteré del fallecimiento de mi hermano y algunos de los hechos que se produjeron en el cementerio de Valencia, antes de la incineración de los restos de Pepe. También, si cabe, dejar claro cuál ha sido mi relación con Pepe durante toda mi vida. 64 años de vida en común, y no solo como hermano, sino también como amigo, no se van al garete por el “distanciamiento” de los dos últimos años.

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