Jaque Mate Capítulo XXVII
Pension Meyer, Rosshaupten, Bayern
Capítulo XXVII
Fahrenbergweg, 3.
Pension Meyer
Rosshaupten, Baviera
Eran casi las siete de la mañana de un día de finales de
septiembre de 1972, cuando Dora Meyer
despertó sobresaltada por el timbre de la puerta. En esta época del año, los
ocasionales clientes de la Pensión Meyer se limitaban a una pareja de
pensionistas que aún dormían. Se puso su
habitual bata acolchada de color verde y miró por el cristal lateral,
tranquilizándose de inmediato. Se trataba del viejo Reinhard, el cartero que le traía la escasa
correspondencia que llegaba a la Pensión, desde hacía años. Miró con extrañeza
el abultado sobre certificado. En el remite: Rosemunde Fischer
Despidió a Reinhard sin ofrecerle su habitual café y, presa
de los nervios, encendió la cafetera, se sentó a la mesa de la cocina, de un
cajoncito de la misma mesa, sacó unas viejas tijeras. Casi temblando, cortó con
sumo cuidado el borde del sobre, metió la mano y… encontró otro sobre con su
nombre escrito en una delicada, aunque temblorosa caligrafía Dora Meyer. En su interior,
una escueta nota:
Querida Dora, cuando leas esto, ya me habrán enterrado. Dejé
instrucciones para que alguien procediese así. Tal y como te prometí, aquí
tienes la copia del expediente de adopción de la niña de los Vogel, Greta y
Helmut. Espero que hagas buen uso de ello y, si ello ayuda a que encuentres la
paz (a mi, al menos sí me ha ayudado), me alegro por ti.
Rosemunde Fischer
Los datos del expediente, aunque escasos, eran precisos.
Nombres, apellido y origen étnico de los padres biológicos, fecha y lugar de
nacimiento, fecha de su ingreso en el orfanato (especial), fecha de su entrega
en adopción, nombres y apellido de los padres… nuevamente se mostraba la
eficiencia de la burocracia hermana.
Con lágrimas escapando de sus cansados y viejos ojos, Dora
dejó los documentos en la mesa y se escanció una generosa taza de café sin
azúcar ni leche y volvió a sentarse. Releyó toda la documentación y… puso en
marcha lo que llevaba casi tres años esperando hacer. Escribir la buena nueva a
Ludwig Himmelfahrt.
Mientras, la vida de la familia Himmelfahrt, transcurría sin
sobresaltos y siempre pendiente del correo. Nada. Día tras día, los meses
fueron pasando, uno tras otro, sin recibir noticia alguna de Dora Meyer. Los
meses se convirtieron en años y… la familia, cuyo entusiasmo inicial iba
palideciendo a medida que pasaba el tiempo, casi había perdido las esperanzas
de encontrarse con su hija y hermana.
La mañana de un plomizo y gris día de finales de septiembre
de 1972, mientras Ludwig, Jakob, el
pequeño Thomas y Andrea se disponían a desayunar, el interfono del piso de los
Himmelfahrt sonó insistentemente.
La ronca voz de Hans-Josef Tauber, el portero, sabedor de
la larga espera que la familia estaba soportando desde hacía casi tres años,
les dio la nueva. “Herr Himmelfahrt, ha llegado un sobre con franqueo urgente y… viene de Baviera”
Finalmente había llegado el momento.
Abrieron el sobre casi con la misma cautela que un
artificiero intenta desactivar un explosivo. Ludwig tomó la escueta nota
manuscrita de Dora Meyer y leyó en voz alta:
“Señor Himmelfahrt,
finalmente he podido cumplir la promesa que le hice hace casi tres años. La
antigua directora del orfanato falleció hace ya muchos meses, pero… el personal
del hospital donde estaba internada, demoró en exceso sus últimos deseos y…
hace tan solo unos minutos, ha llegado un correo con la información que
Rosemunde me prometió.
Espero que, con los datos
que figuran en el expediente, que le adjunto en su totalidad, pueda usted
reunirse con su hija cuanto antes.
Afectuosamente
Dora Meyer”
Ese mismo día, Ludwig hizo varias llamadas y…
efectivamente, el apellido Vogel, que en Alemania es muy común, inicialmente no
le fue de gran ayuda.
INSTITUCIÓN
PARA HUÉRFANOS DE GUERRA.
AURICH
EXPEDIENTE DE ADOPCIÓN
Datos del bebé adoptado
Nacimiento: Berlín, 12 de
enero de 1944
Padres biológicos: Ludwig y
Greta Himmelfahrt (Fallecida durante el parto y deportado a Orianenburg,
respectivamente)
Entregada en adopción en el
Orfanato de Aurich, en Frisia Occidental el día 19 de abril de 1945
Padres adoptivos: Helmut y
Frida Vogel, de Oldenburg
Fue este último dato el que le condujo a obtener la primera
pista fiable. Oldenburg
Ludwig llamó a la compañía telefónica, dio el apellido que
buscaba la localidad. En breves momentos, la telefonista le informó que en
Oldenburg no figuraba ningún Helmut Vogel, sin embargo le dijo que sí había
tres abonados con ese apellido: H.Vogel, D. Vogel y K.Vogel.
Llamó por el mismo orden y… El servicio de la casa de Kurt
y Gisela, le respondió de la manera más conveniente para él. “Se ha equivocado,
señor. Helmut Vogel, que es el hijo del señor Kurt Vogel, no vive aquí sino en Pulheim, cerca de
Colonia. Aunque, quizás lo encuentre en la Bayer. ¿Sabe?. El Señor Helmut tiene
allí un cargo muy importante. Dijo la criada, dándose importancia”.
Rápidamente volvió a comunicar con la compañía telefónica,
requiriendo el número de Helmut Vogel, de Pulheim. Obtuvo el número de
inmediato, pero… solo había un contestador automático. Dejó su nombre y número
de teléfono y colgó. Solo para llamar a una delegación de la Bayer, en Berlín.
Minutos después marcaba el número de la centralita del
gigante farmacéutico de Leverküsen. Esta vez con más suerte. Helmut no estaba
en su despacho pero, su secretaria tomó buena nota del nombre y teléfono del
comunicante, asegurándole que se lo haría saber a su jefe. Aunque la secretaria
insistió, Ludwig no especificó en motivo de la llamada. “Dígale que tenga la
amabilidad de devolverme la llamada cuanto antes. Es por un asunto muy
importante, tanto para él como para mí”
Exultante, Ludwig informó del resultado de sus llamadas al
resto de la familia.
“Voy a preparar la maleta. Tengo que viajar a Colonia
cuanto antes”
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