domingo, 28 de abril de 2013

FALTA DE RIGOR PERIODISTICO EN LEVANTE-EMV



EL PASADO VIERNES, DÍA 26 DE ABRIL, EL OTRORA PRESTIGIOSO DIARIO LEVANTE-EMV PUBLICÓ UNA "NOTICIA" DE REDACCIÓN (ES DECIR, NO IBA FIRMADA) TITULADA "LA VENGANZA DE PEPE SANCHO".  EL TEXTO-BODRÍO-LIBELO, EN EL QUE SE ME NOMBRA (SIN NOMBRARME) ME PRODUJO TAL INDIGNACIÓN Y REPULSA QUE NO ME HE PODIDO CONTENER Y HE ENVIADO AL PERIÓDICO LEVANTE-EMV, CON LA EXPRESA PETICIÓN DE QUE SEA PUBLICADO EN LA MISMA SECCIÓN Y FORMATO EN EL QUE APARECIÓ LA "NOTICIA", EL SIGUIENTE TEXTO:
 
 
 
 
 
Ferràn Belda: Director de Levante-EMV

Apreciado Sr. Belda

 

No sé si me recordará, Sr. Belda, a pesar de que, fue precisamente mi hermano quién nos presentó hace años, tras el estreno de “La Maleta”, en la Sala Rialto,  y que vengo colaborando ocasionalmente en este medio desde hace años. Cuando escribo algo, tengo por costumbre documentarme y contrastar con un máximo de rigor, la veracidad de lo que asevero en mi artículo.

 

Ante la perplejidad e indignación que me ha causado la lectura de “La Venganza de Pepe Sancho”, busqué la firma de su “autor” y…. Nueva sorpresa: no hay firma. Por tanto, la responsabilidad de lo que en el mismo se vierte, recae directamente en usted y es a usted a quien me tomo la libertad de dirigirme para  expresarle mi más enérgica repulsa, tanto por el tono (barriobajero y más propio de un colaborador de Salsa Rosa o Sálvame que de un periodista (¿) colaborador de Levante-EMV) y por el contenido de la “noticia”.  Para empezar y, por alusiones le informo que el hermano de Pepe Sancho (Cuyo nombre correcto es Pepe Sancho Asunción Martínez) no es Luis Sancho, sino Lluis Asunción Martínez (firmante de numerosos artículos publicados en Levante-EMV). En segundo lugar, al que esto suscribe, no se le impidió su presencia en el acto de la lectura del testamento, por el simple hecho de que ni estaba citado ni pretendí entrar a la sala donde se iba a leer. Me limité a acompañar a mi sobrino Javier, que había llegado de Madrid, la víspera, regresando después a Manises, a mi trabajo. Mi otro sobrino, Alejandro, no pudo reprocharme nada, ya que ni siquiera le vi. Ya se encontraba dentro de la sala cuando llegamos a la Notaría de la calle Pintor Sorolla.

 

En el resto de afirmaciones del “articulo” no voy ni a entrar.  Eso sería cuestión de usted, si decide instar a su “autor” a que contraste con sus fuentes la veracidad de (una sola) de tales afirmaciones. De la simple lectura se desprende que ha escrito de oídas, que ha “pescado” de otros medios (Lecturas, que ya ha sido denunciada por inventarse una entrevista) o de los cotilleos que los lectores escriben al pie de una “noticia”.  Ni de la relación de Pepe con sus hijos (o entre ambos) o con las madres de ellos, ni del contenido del testamento, ni de las propiedades, ni del estado de la sociedad… el “periodista” juntaletras que escribió semejante bodrio-libelo, no acertó ni una, ni por error. Un poco de rigor y seriedad no le vendría mal.

 

Con esta muestra de “periodismo”, Levante-EMV emborrona el prestigio que su gran elenco de profesionales otorgan a la publicación que llevo años leyendo.

 

Ruego tenga usted a bien publicar este escrito en la misma sección y con la misma proporcionalidad con la que se publicó “La Venganza de Pepe Sancho”

 

 

Atentamente,

 

Lluis Asunción Martínez

(Hermano menor de Pepe Sancho)