miércoles, 29 de abril de 2020

Jaque Mate Capítulo XIX

Hotel Piztalerhof, Wenns, Tirol

Capítulo XIX

A mediados de abril de 1945, la mansión de los Vogel, en Oldenburg se encontraba casi desierta. Kurt había sido herido un mes antes en el frente oriental y se encontraba convaleciente en casa y cuidado únicamente por su altiva esposa. El servicio había abandonado la casa hacía días, regresando a sus lugares de origen. Los Aliados avanzaban rápidamente desde el sur y el oeste y no tardarían mucho en ocupar toda la Frisia Occidental. Bremen fue ocupada el 25 de abril.
Un soldado tiró de la cadena que hacía sonar la campana en el interior de la casa. Gisela oteó el frente de la puerta principal, apartando ligeramente las cortinas de una ventana de la primera planta. Al reconocer el uniforme de la Wehrmacht se tranquilizó un poco y corrió presta a abrir. Los Aliados estarían allí muy pronto.
El soldado se cuadró y pidió ver al comandante Kurt Vogel.
Gisela le hizo pasar al despacho del militar. Un minuto después, Kurt apareció por la puerta que daba al salón-comedor. El soldado, saludó llevándose la mano al casco, al tiempo que daba un sonoro taconazo. De una bolsa de piel que llevaba colgada sobre el hombro, extrajo un sobre lacrado y se lo entregó a Kurt Vogel en mano, cumpliendo así una orden estricta de su superior. Sobre el lacre se había estampado una esvástica y en el remite, solo las letras G.B.
En el interior del sobre, había una misiva con instrucciones concretas para su inmediata evacuación del país, dos pasaportes a nombre de Lars y Sonja Skargard, ciudadanos suecos. Tenían que preparar un ligero equipaje y estar listos. En un par de horas un vehículo pasaría a recogerles a ambos. Un barco pesquero de bandera sueca, el Älsvorg, les recogería en el puerto de Carolinensiel, frente a las islas de la costa norte de Frisia y les llevaría al puerto islandés de Vopnajordur, en la solitaria costa oriental de Islandia. Gente de ODESSA, les recogería en el embarcadero y les conduciría a la Pensión Mávalíd. Allí tendrían que residir hasta que recibiesen nuevas instrucciones.

En una nota adjunta, se podía leer el siguiente texto: “Querido Kurt, como puedes comprobar, parte de los planes que trazamos hace ya casi un año, cuando, viendo el curso que estaba tomando la guerra, unos cuantos de nosotros empezamos a prepararnos para trabajar por el futuro del Reich, están dando sus frutos. Nuestra organización preservará lo mejor de la raza aria y la preparará para el advenimiento del IV Reich, que surja de las cenizas de Alemania.”
Debéis salir inmediatamente del país. Las cosas se están precipitando y la guerra terminará muy pronto. Tanto los rusos como  los Aliados no se van a quedar con los brazos cruzados. Especialmente con los altos cargos políticos y la cúpula de las Fuerzas Armadas. La Organización cuidará de nosotros y… del futuro de Alemania
Hace ya más de dos años que me contaste que, debido al cáncer que padeció la esposa de tu hijo, no van a poder tener descendencia.  
Antes de embarcar en el pesquero, el coche se detendrá en Aurich. Allí hay una institución muy especial, la III Reich Sonderwaisenhaus, como también es especial lo que os entregarán allí. Es un regalo de la Organización para tu hijo y tu nuera.
Desde que los bombarderos aliados destruyeron las instalaciones de BAYER, en Leverküsen, todos los técnicos que sobrevivieron, entre ellos Helmut, fueron trasladados a los bunkers (ahora vacíos e inútiles, ya que no quedan casi submarinos) que la marina construyó en Cuxhaven, cerca de una base secreta de  V1 y V2. No muy lejos de vuestro punto de embarque
Ante la  inminente llegada de los británicos y americanos, los bunkers de submarinos y la base de V1 y V2, van a ser minadas y destruidas esta misma semana.
 Me he permitido enviar a tu hijo un mensaje en tu nombre y cuando lleguéis al orfanato de  Aurich, probablemente Helmut y Frida ya estarán allí. Hay unas dos horas de camino desde Cuxhaven.
La  dirección de la institución, ha  procedido a  eliminar toda traza del verdadero origen y propósito del la III Reich Sonderwaisenhaus. Tras los cambios tendrá la apariencia de un orfanato ordinario. La guerra ha dejado a muchísimos niños sin padres. Los Aliados no sospecharán nada. Es más, puede que incluso adopten a alguno de los críos que aún quedarán allí cuando lleguen sus tropas.

Gerhardt

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio