DE CIERTAS ACTITUDES Y COMPORTAMIENTOS A NO IMITAR

Como en años anteriores, asisto, con mi esposa y unos amigos, a la cita obligada, creo, para poner mi personal grano de arena a favor de la encomiable labor, que esta asociación lleva a cabo en favor de estas personas. (personitas les llamó, creo con poca fortuna, alguno de los oradores) Se les llama discapacitados psíquicos. Tampoco me gusta el término. Como mucho lo serán (discapacitados) físicos parcialmente. No había más que ver sus caras, en ellas se reflejaba la inmensa ilusión que (solo por eso ya vale la pena estar en este acto) les llenaba sus mentes, recargaba su inmenso depósito receptor de amor, la alegría que les proporciona el hecho de que, al menos por unas horas, ERAN los protagonistas, era SU noche. Lástima que hubiera algunas personas que, con su actitud, mala educación y con su falta de respeto por unas mínimas normas de civismo, (y leyes) les quitaran a estos seres humanos, entre los cuales había muchos menores, parte de ese merecido y esperado protagonismo. Mesa Presidencial: Alcalde, Director General “de personas discapacitadas”, así (es cierto) le presentó mi tocayo y primo lejano, maestro de ceremonias - huérfano esta vez de Merxe Banyuls- de la Consellería de Bienestar Social, (Sr. Hidalgo?), Paco Navarro Tarín y su esposa Trini Martínez Asensi (enhorabona, Paco. Fas una tasca increíble), la regidora, de Bienestar Social del Ajuntament de Manises, Sra. Wolstein y su esposo, Francisco Izquierdo, teniente de alcalde y regidor de hacienda y su bonita esposa, cerrando la mesa la manisera, residente en Quart de Poblet y Diputada de Bienestar Social de la Diputació de València, Amparo Mora. Todos ellos (excepto Paco y Trini, por razones obvias) abanderados y conseguidores (como es su obligación, por razones del cargo que ocupan), de las subvenciones y ayudas que AFADIMA necesita.

Cenábamos en un local en el que, por ley, en primer lugar y por sentido común después, está prohibido fumar. Por tanto, cuando alguien sentía el tirón de la nicotina, se bajaba al salón de fumadores a (yo lo hice el año pasado, pero llevo casi un año sin probarlo) y asunto concluido. Hete aquí que, ante mi asombro (y el otros muchos comensales), dos de las personas que ocupaban la Mesa Presidencial, se encendieron sendos pitillos, con una naturalidad y desparpajo, he de decir que insultante, violando flagrantemente la ley anti-tabaco, despreciando arrogantemente a todos los asistentes a la cena benéfica, y lo que es más grave si cabe, hacerlo en presencia de menores: Precisamente ante quienes hubieran de haber dado ejemplo. Ponerse a fumar en la mesa de autoridades (uno de los que rompió el fuego -o el humo- fue precisamente el Director General, Sr. Hidalgo(?) ¡¡Ejemplar!!Francamente, Enrique, creo que deberías haberles recriminado su, digamos “inapropiado” comportamiento (yo lo hubiese hecho, sin dudarlo ni un segundo) Me gustaría que no se repitiese una situación como la que tuvimos que soportar cuantos, como cada año, acudimos a este benéfico acto.